Contribución al conocimiento del maíz arqueológico. Investigaciones del Laboratorio de Palinología y Paleobotánica 2003-2018

Resumen

El estudio del maíz (Zea mays L.) hallado en contexto arqueológico en el Perú, data desde el siglo XIX y nos presenta más preguntas que soluciones concretas sobre el origen y las adaptaciones por las que ha pasado esta planta para su domesticación hasta las diversas razas con las que se presentan en la actualidad.

En ese contexto el Laboratorio de Palinología y Paleobotánica (LPP) al encontrar recurrentemente en diversos proyectos, siendo los registros más antiguo de su hallazgo los encontrados para el Arcaico en los Proyectos Arqueológicos: Norte Chico (PANC) que data de 5,240 B.P. (3,240 B.C.), Pampas Gramalote y Las Shicras (3,000 B.C.), seguido por los registros de Cerro Lampay (2,400 B.C.), también se  pueden citar para el Formativo los correspondientes al Proyecto El Paraíso (1450 BC) y para el Intermedio (Temprano y Tardío) San Juan de Pariachi (1,000 – 1,450 DC).
Cada proyecto tiene su particularidad en cuanto a las muestras recogidas, las cuales abarcan desde sedimentos, pisos, artefactos líticos, cerámicos y coprolitos para los que se han recuperado diversas muestras microscópicas (polen, fitolitos y granos de almidón) y macroscópicas (semillas).

Las evidencian indican que el ser humano consumía maíz desde hace más de 5,000 años en la costa central y norte del Perú práctica continua incluso en el imperio incaico y posteriormente a éste.
La presencia del maíz ha determinado y confirmado la hipótesis de los cambios climáticos ocurridos durante largos períodos de tiempo prehispánicos, lo que moldeó la fisiografía de la costa peruana.